Los representantes de las entidades locales en la Comisión Foral de Régimen Local han dado su visto bueno al Anteproyecto de Ley Foral de reforma de la Administración Local de Navarra. El Gobierno aceptó 5 de las 8 propuestas de modificación aprobadas el pasado viernes por la asamblea de la Federación Navarra de Municipios y Concejos, y dejó una sexta para su estudio.
Culmina así el proceso de más de dos años de reflexión y debate en torno a la reforma de la Administración Local de Navarra en el que han participado tanto las entidades locales, coordinadas por la Federación Navarra de Municipios y Concejos (FNMC), como grupos de expertos, colectivos de trabajadores y trabajadoras, sindicatos, así como los distintos departamentos del Gobierno de Navarra.
La reorganización local persigue reducir progresivamente el desequilibrio entre las distintas zonas de Navarra a nivel municipal, así como dotar al gobierno local de los recursos organizativos y económicos suficientes para llevar a pleno cumplimiento su papel como administración.
El proyecto de reforma pivota sobre tres ejes:
- Clarificar y reordenar la distribución competencial entre administraciones.
- Establecimiento de una nueva planta local que regule la excesiva proliferación de entidades supramunicipales.
- La implantación de un nuevo modelo de financiación municipal.
El proyecto de nueva planta local que dibuja el anteproyecto.
Centrándonos en los aspectos básicos que plantea la reforma en cuanto al nuevo modelo de financiación municipal, cabe destacar los cambios en la determinación del Fondo de Participación de las Haciendas Locales en los Tributos de Navarra. El Fondo se cuantificaría en base a un porcentaje fijo de los Tributos Liquidados por la Comunidad Foral. Aunque no se ha precisado aún el porcentaje en principio no podrá ser inferior al 10%. La fijación exacta deberá aprobarse antes de diciembre de 2018, una vez resuelta la atribución de las competencias actualmente consideradas como “impropias” o “dudosas””.
Asimismo, en adelante no se diferenciará entre Fondo de Transferencias Corrientes y de Capital, si no que existirá una única estructura de reparto: una parte para la financiación de obras vinculadas a planes directores diseñados por el Gobierno de Navarra; otra distribuida en módulos para determinados servicios en los que se tendrán en cuenta diferencias territoriales y otras magnitudes; y una cantidad de libre determinación.
Del mismo modo en aras a reforzar la autonomía local se proponen modificaciones en varios impuestos de carácter local; entre otros, la Contribución Territorial, la Plusvalía y el IAE. El proyecto de reforma plantea las siguientes modificaciones:
Contribución Territorial:
Hay consenso en que la actualización de las ponencias de valoración catastral sea generalizada y ágil, tal y como se planteó en el proceso de participación de la FNMC. Se propone además, que las valoraciones se realicen en base a parámetros comunes y adecuados a la realidad comarcal, para poder obtener resultados más homogéneos y aproximados a los valores de mercado. Asimismo, se plantea una posible reducción de la horquilla del tipo de la Contribución Territorial (se plantea para su debate una posible horquilla de 0,25 a 0,50). Tales medidas contribuirían a reforzar la suficiencia financiera de los ayuntamientos; pero, sobre todo, permitirían paliar situaciones percibidas como injustas por las personas afectadas (pago del doble de contribución por una vivienda análoga en el portal de enfrente, por ejemplo), e incluso distorsionantes de la competencia (casos reales de superficies comerciales similares que tributan hasta diez o doce veces más por metro cuadrado que otras en ubicaciones no muy alejadas).
Plusvalía:
Debería ajustarse a las plusvalías reales. Sencillamente, si no hay plusvalía, no hay tributo. El artículo 172.1 de la actual Ley Foral es muy claro al indicar que este impuesto “grava el incremento real de valor” del inmueble transmitido, y el Tribunal Constitucional ha zanjado ya esta cuestión en este mismo sentido. La correspondiente modificación legal conllevará, previsiblemente, una sustancial reducción de lo recaudado en la actualidad mediante este tributo, que será preciso compensar mediante otras fuentes de ingresos.
IAE:
- Actualizar las tarifas unitarias del impuesto, adecuándolas mejor a los ratios de beneficios.
- Coordinar con el Gobierno de Navarra el ejercicio conjunto de las facultades de inspección y comprobación que ya se han reconocido a las entidades locales de Navarra en la última modificación de la Ley Foral de Haciendas Locales.
- Ceder parcialmente la gestión a la comarca, de modo que ésta pueda recaudar una parte del IAE ligada a la gestión de infraestructuras o dotaciones de titularidad comarcal.
Para saber más:
Líneas maestras para la reforma local (marzo 2017)
Anteproyecto de Ley Foral de Reforma de la Administración Local de Navarra (Mayo 2018)