El lehendakari Iñigo Urkullu ha anunciado que el Gobierno Vasco está dispuesto a asumir el soterramiento del Tren de Alta Velocidad en los accesos a Bilbao, Donostia y Vitoria-Gasteiz con cargo al Cupo. El Cupo es la aportación anual que hace el Gobierno Vasco al Estado en concepto de gastos generales que éste asume por las competencias no transferidas, como Defensa, Casa Real, el mantenimientos del Congreso, Senado y ministerios o las infraestructuras.

Urkullu ha cargado contra el Gobierno Español y ha manifestado que desde el Estado se ha dado una “rémora permanente” durante décadas en este proyecto. Además ha recordado que plantearon la encomienda de gestión de una parte del trazado, y en estos momentos, el Gobierno Vasco está acometiendo, con cargo al Cupo, la construcción del trazado en el Territorio Histórico de Gipuzkoa, que es la parte más compleja.

La semana pasada el ministro de fomento en funciones Rafael Catalá rechazó la realización de “obras faraónicas de cientos de millones” para el soterramiento de las vías del TAV en su entrada a la capitales de la Comunidad Autónoma Vasca. Estas declaraciones causaron malestar entre las instituciones vascas, máxime cuando una y otra vez se siguen incumpliendo los plazos para que se pueda vislumbrar una fecha realista para la entrada en funcionamiento del Tren de Alta Velocidad.

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