El pasado viernes se reunió en Vitoria-Gasteiz el Consejo Vasco de Finanzas con, entre otros centros de interés, la misión de acordar las aportaciones en función de las recaudaciones de las Haciendas Forales correspondientes al año 2009.
El principal problema fue la aportación fijada por la recaudación de Gipuzkoa del Impuesto de Patrimonio, puesto que ni Bizkaia ni Alava lo recaudaron. El sistema de reparto hace que Bizkaia debería haber aportado unos 15 millones de euros por un tributo no recaudado en su Territorio. Finalmente el acuerdo, tras diversas reuniones, consistió en repartir esa aportación entre la Diputación de Gipuzkoa y el propio Gobierno Vasco, en aras de mantener la neutralidad financiera.