El equipo negociador vasco ha remitido a los representantes del gobierno español dos propuestas para que la Hacienda Foral de Araba pueda seguir recaudando el IVA de Mercedes-Benz y así evitar el agujero de 200 millones de euros que supondría dejar de recaudar este impuesto. Según ha manifestado el Departamento de Hacienda y Economía ambas soluciones, elaboradas por el Gobierno Vasco y las Diputaciones Forales, son de carácter técnico y encajan dentro del Concierto Económico.

La fecha límite para poder alcanzar un acuerdo es el 30 de septiembre y mientras que el equipo liderado por Pedro Azpiazu es optimista, el Ministerio de Hacienda sigue analizando ambas propuestas. Azpiazu no ha dado detalles sobre esta negociación, pero ha indicado que en un corto espacio de tiempo podrá hacerse público cuál será el mecanismo que permita que la Hacienda Foral de Araba siga recaudando los 200 millones de euros que supone el IVA de Mercedes-Benz. La compañía asumirá como propio el acuerdo al que lleguen ambos gobiernos.

Este problema comenzó con la separación de las actividades de Mercedes-Benz en varias empresas. La fábrica ubicada en Vitoria-Gasteiz exporta el 90% de su producción, una actividad que se encuentra exenta de IVA. La empresa alemana paga el IVA a sus proveedores, lo que implica que a efectos prácticos la Hacienda Foral de Araba le tendría que devolver dinero cuando se calcula el IVA a pagar. Hasta la fecha la Hacienda Foral de Araba compensaba este desajuste gracias a la venta de vehículos en el Estado. A pesar de que las ventas se realizan en Madrid esto se podía realizar ya que se trataba de la misma empresa, Mercedes-Benz España.

La multinacional alemana ha fragmentado la fabricación y la comercialización en dos compañías, por lo que la Hacienda Foral de Araba no puede compensar el IVA soportado con el repercutido. Si no hay acuerdo la Hacienda alavesa tendrá que devolver a la empresa el IVA que aporta a sus proveedores y la Hacienda española recaudará lo que este impuesto genere en la comercialización.

La pérdida de la recaudación del IVA de Mercedes-Benz, que según el último año fiscal supusieron 200 millones de euros, no sólo afectará a la Hacienda Foral de Araba, sino también a los presupuestos del Gobierno Vasco. Las previsiones de ventas de la compañía son muy positivas, por lo que la cifra de lo recaudado en concepto de IVA podría ser superior.

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